(Agencias).- En noviembre la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), autorizó para comercializar en la Unión Europea Ronapreve y Regkirona.
Se trata de dos fármacos que contienen anticuerpos monoclonales y se utilizan para combatir el Covid-19 en sus primeras etapas.
Los medicamentos también pueden servir en pacientes que presenten una enfermedad grave previa al Covid-19 y que por sus circunstancias pueda agravarse su condición, incluso provocándoles la muerte.
Por eso es muy importante aplicar el medicamento en una etapa temprana del Covid-19, en los primeros 7 días de la infección, cuando el virus tiene un estado muy activo y antes de que se produzca una respuesta inmune.
Los anticuerpos monoclonales impedirán que se infecten las células.
Los anticuerpos monoclonales son producidos en laboratorios pero son lo más humanizados posibles para evitar rechazos del cuerpo.
“Es una de las armas hoy día disponibles para pacientes con riesgo de desarrollar enfermedad grave. Todos los estudios realizados con estos anticuerpos recogen que tras su administración la mortalidad se aproxima a cero, y disminuye hasta el 80% la necesidad de ingreso hospitalario”, comentó el presidente de la sociedad gallega de medicina, Javier de la Fuente Aguado.
¿Qué son los anticuerpos monoclonales?
Un anticuerpo es una proteína que se adhiere a una proteína específica llamada antígeno.
Los anticuerpos circulan por todo el cuerpo hasta que encuentran y se adhieren al antígeno. Una vez unidos, pueden forzar a que otras partes del sistema inmunitario destruyan a las células que contienen el antígeno.
Científicos pueden diseñar anticuerpos que tengan como objetivo específico a un antígeno en particular, luego pueden hacer muchas copias de ese anticuerpo en el laboratorio. Estos se conocen como anticuerpos monoclonales.
